La de los ojos dulces que miran el alma
cuando se hacen mar se trasforma en niña
de mirada tierna enredándose a mi pluma
para ser poema.
La de la voz perlada ataviando poesía
andando en el viento para anidar
fresca cual radiante flor en mi corazón
que encendió su amor.
La mujer de fuego, mi mujer arena.
La que por las noches arrulla mis sueños,
siembra primaveras donde habito el hielo
dando la esperanza a mi corazón.
Mi musa
La que se arropa en mi pecho
cuando sus penurias le presta la vida,
la que en cada noche me permite
ser “niño” abrigado en sus brazos
La que me presta la obligación de
amanecer aun cuando el día pinte grises,
la que me presta pluma y regala
matices enredados a sentires…
La que sede sueños y plegarias
cuando sabe un alma amiga
la aqueja una pena, le pesa un amor
o tan simplemente sufre algún dolor.
Mi Musa
M.A.B
Esa eres tú…
Autor: Miguel Ángel Biscuso
Derechos®
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